MÉXICO.- A años de haber sido fundada, la Cooperativa Pascual enfrenta el reciente incremento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas azucaradas lo que la llevará a aumentar sus precios el próximo año entre 4.5 y 5 por ciento, adelantó el presidente del Consejo de Administración de la cooperativa, Héctor Martínez
“Lo que yo les digo a las autoridades y siempre les he manejado es que para ellos es muy sencillo decir que este impuesto se hizo para trasladarlo al consumidor final, es decir, yo le aumento, tu le aumentas, pero no es así de sencillo, ya que Coca Cola Company puede poner una Coca Cola a 100 pesos y la van a comprar, pero en el caso de nosotros un producto si yo le subo esa cantidad me saca del mercado”, explicó en entrevista con El Sol de México.
El aumento programado para 2026 será de 3.08 pesos por litro a bebidas azucaradas, el cual busca también reducir el consumo de estos productos que están asociados a diversas enfermedades y muertes.
Sin embargo, para Martínez el mayor riesgo es que se satanice a las bebidas azucaradas y la gente deje de consumirlas.
“Hoy se ha satanizado mucho el sector refresquero, entonces ese es el mayor riesgo, que quedemos satanizados y que la gente piense que es un veneno para la salud cuando no lo es, ya que todo en medida es controlable, es consumible”, dijo.
La empresa refresquera ha solicitado a Hacienda explorar mecanismos para amortiguar este impacto, incluyendo la posibilidad de participar en compras consolidadas del gobierno, especialmente en la distribución de agua embotellada. El incremento implicaría, según cálculos de Pascual, pagar 600 millones de pesos adicionales en impuestos, que no tenían contemplados.
También dijo que seguirán trabajando para seguir innovando con insumos nacionales y procesos que eliminen endulzantes artificiales o aditivos a sus tradicionales productos.
“Nuestra competencia puede presumir que está migrando hacia productos con menos azúcar, pero lo que están haciendo es utilizar químicos que no son viables para la salud. A pesar de que la fructosa y la sacarosa son más baratas, nosotros seguimos endulzando nuestros productos con azúcar de caña, proveniente de Veracruz, y trabajamos para lograr que nuestros productos sean endulzados sólo con el azúcar de la propia fruta”, dijo.
El próximo año los alumnos y alumnas de educación básica podrían volver a acompañar su lunch con un tradicional Boing durante el recreo, pero ahora de manera más saludable.
Y es que la Cooperativa Pascual, famosa por sus jugos Boing, tuvo que salir este año de las escuelas por la prohibición de bebidas azucaradas, pero trabaja para regresar obteniendo certificaciones de salud y adaptando sus productos para cumplir con las nuevas normativas, incluso buscando el apoyo de la Secretaría de Salud para volver a los recreos escolares.
Martínez, explicó que este nuevo desarrollo busca no solo cumplir con la normativa de salud, sino alinearse a la tendencia de consumo saludable que el propio gobierno federal impulsa con iniciativas como “Vive saludable, vive feliz”. “Sabemos que tenemos que contribuir con la salud pública de nuestro país, sobre todo la de la niñez, y por eso veníamos pensando en un desarrollo que fuera más saludable, que le bajara un poquito al tema del endulzante”, dijo.
Su apuesta es Néctasis Mixto de Pulpas (Néctasis Mix), un jugo que a pesar de ser elaborado con pulpa de fruta 100 por ciento natural, proveniente de campos mexicanos, sin azúcares añadidos, sin conservadores, sin edulcorantes y libre de sellos de advertencia, aún no pasa el examen de la Secretaría de Salud para comenzar a venderse en las cooperativas escolares, uno de los nichos clave para la cooperativa. “A principios de año, nos dejaron fuera de las escuelas porque se prohibió la venta de productos con bajo contenido nutrimental, sin embargo, les hemos demostrado que nuestro producto es buen producto, con alto contenido nutrimental y ahora estamos buscando regresar a ese nicho”, afirmó Martínez.
Incluso han tenido que ir a tocar puertas hasta llegar con el subsecretario de salud, Eduardo Clark, a quien entregaron una ficha técnica del producto y una certificación de una unidad verificadora para demostrar que su producto es 100 por ciento natural y apto para niños y personas con enfermedades crónicas como la diabetes. “Lo que queremos es que la Secretaría de Salud de su venia a nuestro producto para que ahora, sí podamos decirle a la Secretaría de Educación Pública (SEP) déjenos entrar otra vez a las escuelas.
No queremos transgredir la norma, pero tenemos un producto que no tiene sellos y necesitamos de su posicionamiento para que a su vez las cooperativas escolares puedan recibir otra vez el producto”, agregó Martínez.
La historia de Boing en las escuelas mexicanas es la historia de la Cooperativa Pascual, una marca icónica nacida de una huelga obrera en los años 80 que duró más de mil días y se convirtió en sinónimo de orgullo nacional y una bebida accesible, vendiéndose masivamente en recreos escolares junto a sus clásicos como Pato Pascual y Lulú, siendo un alimento básico en las cooperativas escolares y una alternativa popular a refrescos extranjeros.
¿Será Néctasis el sustituto del triangulito Boing?, se le preguntó a Martínez.
“Es muy difícil que nos quitemos la nostalgia de este producto, hay que decir que nosotros innovamos en el mercado con una forma de envasado diferente y va a ser difícil que nuestros consumidores se quiten la idea del triangulito Boing, sin embargo, este nuevo producto, sin azúcar, seguramente va a llegar a la par de un triangulito, sobre todo si logramos regresar al nicho escolar, el triangulito se mantendrá y seguiremos las pláticas hasta lograr que Néctasis se venda en las escuelas”, respondió.









